lunes, 13 de marzo de 2017

MI PRIMER MOREZÓN EN TRAVESÍA

Lo había intentado hace unos años, pero el viento no me había dejado llegar a la cumbre. Posteriormente me había dado miedo volver.

Sabía que era algo fácil, así que había que intentarlo. En principio la idea era llegar hasta la zona de Navasomera y, una vez allí, valorar si seguir o no, en función de lo complicada que viera la bajada (que no la subida). Pero la verdad es que creo que teniéndolo tan cerca, era difícil plantearse no seguir...

La historia, contada desde el principio fue que subimos a dormir a la plataforma el viernes por la noche. Por dos cosas: Una: para poder empezar lo más temprano posible al día siguiente, y Dos: para evitarnos pagar el peaje que se han sacado de la manga estos politicuchos de Hoyos del Espino.

Antes de subir, tomamos una cerveza en La Bodeguilla, y nos encontramos con Alberto, que venía desde Albacete con un grupo, según nos dijo, de unas 20 personas, y que tenían la intención de subir esa noche a dormir a la zona del refugio.

Luego nos enteraríamos de que una de las integrantes del grupo tuvo un accidente...

Por supuesto nada supimos del caso hasta el día siguiente, cuando buscando información al ver un helicóptero de rescate, nos encontramos con la noticia. Atando cabos....

En fin... Cosas de la montaña...

Como digo, ignorantes de que todo esto había pasado mientras nosotros dormíamos en la Plataforma, nos despertamos pronto el sábado, desayunamos en la furgo y sobre las 8:45 ya estábamos con los esquís cargados en busca de la continuidad de la nieve para poder calzárnoslos.


La calzada con botas de esquiar es un suplicio.

Por fin llegamos al manto blanco


y en poco más de una hora estábamos ya ascendiendo la pala final del Morezón. La nieve estaba perfecta a esas horas, aunque, con lo que estaba calentando, todo hacía pensar que los que no habían madrugado tanto se iban a encontrar con una nieve mucho más paposa (y peligrosa).



Como esperábamos, parecía el día mundial del esquí de travesía, y casi había que hacer cola para poder sacar unas fotos en la cumbre.


Aún así, nos entretuvimos un buen rato. Las vistas desde aquí nunca defraudan



Incluso dio tiempo a hacer un poco el tonto


Ahora quedaba la peor parte (para mí).
Cargué los esquís en la mochila y empecé a bajar caminando, pero cuando me alcanzó Andrés, me dijo: "está la nieve mejor que en cualquier estación" y la verdad es que pensé en lo mal que estaban las pistas de Altocampoo hace un par de fines de semana y lo vi claro. Me puse los esquís y... ¡pa'bajo!




Se esquiaba fenomenal. Tenía razón Andrés. Mejor que en cualquier pista azul...

Así que en un minuto estábamos en la furgo de nuevo.
Una pena. Me quedé con ganas de más.

Mientras comíamos algo, vimos el helicóptero de rescate que iba a por un accidentado en el mismo Morezón que acabábamos de dejar atrás nosotros....

Como digo, cosas de la montaña. Pero el peligro está en todas partes, no nos engañemos....


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